Friday, April 19, 2024

Municipalidad versus rock

febrero 11, 2011 por  
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a secas, es lo que opinó hace pocos días el Departamento Territorial de la Municipalidad de Guatemala, sobre café-bar Bad Attitude, el único espacio de la zona 1 dedicado a mantener vivo el movimiento del rock en Guatemala. José Farnés, su propietario, pensó que esos garrotazos que había sufrido el rock en la década de los años setenta se habían terminado. Yo también. Ahora resulta que no solo hay porrazos sino también sentencias y amenazas por atentar contra los “modelos” que la Alcaldía, a su juicio (se arroga el derecho, por supuesto) quiere instituir en el Centro Histórico.
Son ya ocho meses que tienen en vilo a Bad Attitude. Primero era la multisectorial (el gabinete estatal móvil incluyendo a la Muni y a la AEI, y que ya de por sí es nefasto). Y ahora sola la Muni, que metió sus narices al inicio como encargada de extender la licencia de sonido (¡que yo sepa la Muni es sorda!, ¿no es acaso el Ministerio de Ambiente el encargado de vigilar sobre el tema?).
Con prisa y sin pausa la Municipalidad capitalina se está convirtiendo en una de las más puntiagudas y venenosas espadas de Damocles suspendida sobre la sesera del movimiento del rock. Así de simple. Ese desdén, prepotencia y arrogancia de los del Palacio de la Loba a estos lugares nace a raíz de su supuesta proeza de haber limpiado el centro. Aunque sin duda, aquí hay gato encerrado.
Farnés ha recibido y ha acatado los múltiples reparos que le han hecho hasta la saciedad. Incluyendo el aislamiento de sonido. Pero como ya no hay más con qué acorralarlo (con multas de por medio), ahora, ¡ay!, el argumento: “el lugar no califica”. Y eso amigo lector, además de ser una forma de hemiplejia moral, ya es muerte anunciada.
Para quien no sabe, Bad Attitude se ha convertido en los últimos siete años en santuario del rock, donde centenares de patojos llegan cada semana a mostrar su trabajo artístico, ya sea rock, pop, metal, alternativo, experimental, así como también se realizan foros para analizar el movimiento e igual proyecciones de videos. ¿Le suena eso? Sí. Es la labor que hace y debiese hacer un habitual centro cultural.
¿A qué oscuros intereses o a qué siniestra filosofía sirven quienes al arrimo de cuidar el ornato de la ciudad incurren en tan salvaje y bárbara actitud? ¡Que viva el rock!

“Este lugar no califica para estar en esta zona”, así a secas…
Jorge Sierra Jorge Sierra/Mondo sonoro [email protected]

http://www.elperiodico.com.gt/es/20110211/lacolumna/190627/